EL BOLA

El bola, una película de Achero Mañas, algo más que una historia para entretener...



El bola, o mejor dicho Pablo, es un chico de 12 años, que vive en un barrio humilde de una gran ciudad. Su familia está compuesta por su madre, su abuela paterna su madre y él. El ambiente es rígido y tenso, violento y sórdido. Su padre regenta una ferretería, y su madre es ama de casa y cuida de la madre de su marido. El padre es el que dirige la casa y el que dá las órdenes de manera autoritaria e injustificada, éste tiene buena relación con sus vecinos, y oculta su realidad familiar ante los demás, le gusta , digamos, dar una apariencia de familia feliz hacia fuera de su casa, pero dentro de casa es rígido y su educación se basa en órdene injustificadas y no razonadas. Nunca le explica al niño por qué debe hacer esto o lo otro sino que sus razones son "porque a mi me da la gana".
La madre está claramente coivida por el padre. Hace lo que él dice y cuida a la madre del padre, la cual es la única persona a la que el padre parece tenerle respeto. Se vive un ambiente de miedo hacia el padre. La relación de la madre y Pablo tienen una relación buena, aunque es casi nula ya que ambos están bajo las órdenes del padre, consciente o inconscientemente.
Pablo, en su contexto social, no tiene realmente ningun amigo hasta que llega Alfredo. Es sabido en el barrio que el padre le pega a Pablo, pero nadie hace nada. Es un niño solitario podríamos decir, aunque esté acompañado de otros compañeros. El oculta también su realidad familiar, hasta que conoce a Alfredo y su familia.
Alfredo, vive con su madre, con su padre y con su hermano pequeño. Se deja ver un ambiente de reflexión y razanomiento de las normas de su casa. Hay unos lazos afectivos entre todos los miembros, e incluso con las personas externas a la familia, muy fuertes y muy sanos. El padre de Alfredo es tatuador, la madre cuida de los niños y de la casa. Los dos toman las decisiones con respecto a Alfredo, y las normas que existen en la casa, estan acompañadas de una explicación razonada, para que Alfredo entienda por qué ha de hacer cada cosa. En general, se respira un ambiente de cariño, de madurez, y de educación.





En el caso de El bola, sufre por parte de su padre un maltrato físico en ocasiones puntuales pero muy repetidas, y un maltrato emocional contínuo lo que puede ser debido a el desarrollo o educación de sus padres, por ejemplo, claro que también influye mucho la personalidad del padre, al dirigirse tan violentamente hacia el hijo, y hacia su mujer, y al mantener una relación tan fría y tensa con él. Es un alto riesgo también el que un miembro de la familia haya fallecido, en este caso el hermano mayor, al que Pablo nunca conoció y con el que parece compararle contínuamente, esto conduce a unas altas expectativas del padre con respecto a Pablo, las cuales no superará nunca, debido a la mitificación de una persona fallecida, lo que influye directamente en el maltrato emocional y psicológico contínuo al que Pablo se ve sometido. En éste ámbito, Pablo es un chico educado con los demás, con las personas mayores sobre todo, y con su padre mantiene una relación donde se hace eco el miedo que le tiene, se hace patente su odio hacia él pero no lo consideraría ni mucho menos un niño conflictivo. "Es un chico normal", marcado por sus experiencias familiares. Puede ser influyente también como factor de riesgo del maltrato, la escasa relación con otras personas externas a la familia, el padre mantiene una actitud de simpatía y de respeto hacia los demás pero no se relaciona intimamente con nadie más. Su anclaje a redes y relaciones sociales firmes y externas a la familia es nulo. En cuanto a las relaciones internas a la familia, existe como ya decíamos antes, una gran violencia observable, una mala comunicación entre ellos, o incluso nula y una falta total de afectividad.




Pablo, encuentra en la familia de Alfredo, un ideal de familia, donde las cosas se razonan y no se imponen, donde todos se respetan y se escucha, y lo que es, desde mi punto de vista más importante e influyente en este caso, es que todos se quieren entre ellos, y hacen constancia de ese cariño y esa afectividad. Uno de los indicadores del maltrato infantil, es la actitud que tiene Pablo con respecto a sus padres, no habla de ellos, no presenta ningún tipo de vículo afectivo que les una a ellos, y prefiere estar con otra familia en vez de la suya, en concreto, presenta una miedo exagerado ante su padre. Por otra parte, la actitud de su padre con respecto a él y a sus castigos es muy severa, aunque de cara a los demás muestre un cariño hacia él. Pero en el caso en que Alfredo va a ver a Pablo porque falta al colegio, éste le dice que se valla antes de que le vea allí su padre, un signo claro e indicador de un comportamiento sospechoso con respecto al hijo, ya que en una situación normal, nada de malo habría en que un amigo te visite y se preocupe por ti. Y es por eso quizás, uno más de los factores que acercan a Pablo a Alfredo y a su familia, porque se preocupan del estado real de éste. Aparte del indicador de los comportamientos tanto de Pablo , como del padre, porque la madre no aparece mucho en escena y pareciera no existir, Alfredo descubre unas marcas y cicatrices en el cuerpo de Pablo, esto le empieza a hacer sospecha sobre un posible maltrato y decide comunicárselo a su padre.
Es muy importante el papel de la familia de Alfredo en esta historia porque al ser personas normales, aparentemente inteligentes, razonables y afectivos con los demás, van a suponer el apoyo a Pablo con respecto a su maltrato , y sobre todo , el eje principal de la detección de este maltrato, su comunicación y su posterior intervención sobre el mismo. En estos casos, los menores no suelen contarle a nadie lo que les ocurre en casa, pero en este caso, parece acercarse a ellos, pidiendo ayuda a gritos, de hecho, es él quien se acerca forzosamente a Alfredo, porque vé en él una sallida, un escape de su situación. La existencia de esta familia, y su preocupación por los amigos de sus hijos, en este caso de Pablo en concreto, van a hacer posible una detección, y en mejor caso, una notificación a las autoridades y a los servicios sociales correspondientes, lo que hará posible una intervención.
Llegados al punto en el que termina la película, lo conveniente será dar parte a los servicios sociales, en caso de conocer que se debiera hacer, sino , acudir directamente a las autoridades, algo que me parece extraño que deban llevar a cabo los padres de Alfredo, ya que a día de hoy hubiera sido llevado a cabo por parte del hospital y por parte del colegio de Pablo por sus faltas reiteradas e injustificadas . En esta caso, si se investiga un maltrato, pude que Pablo hubiera sido internado en un centro de menores, para evitar más palizas de su padre y para protegerlo mediante el proceso judicial, que en este caso supondría un maltrato a un menor. Creo necesario por supuesto una intervención educativa con la familia, llevada a cabo con el niño, con el padre, con la madre y finalmente en conjunto.
Se encaminaría dicha intervención a reestablecer la afectividad, el respeto y la normalidad en la familia , para lo cual sería necesario llevar a cabo con el padre actividades para liberar su agresividad y orientarla hacia otro lado que no fuera una persona, terapia psicológica, claro está, que pretendiera hacerle ver la gravedad de sus actos, entender las consecuencias y fomentar actitudes de respeto, cariño y afecto, en éste caso, también es necesario trabajar con su autoestima e inseguridad, que desde mi punto de vista puede provocar una actitud tan violenta con respecto al hijo y a la mujer. Actividades que deberán llevarse a cabo además, con la familia en conjunto. Para evitar secuelas del maltrato sufrido, sería conveniente apoyar a Pablo en su progreso escolar, ofrecerle una terapia psicológica que le permita reestablecer los valores, el respeto a su padre de una forma sana, perdondarle, si fuera necesario, y trabajar su autoestima y sus habilidades sociales. Todo ello alternado con actividades alternativas al colegio, en las que pueda desarrollarse como persona y pueda establecer relaciones normales con otras personas, pudiendo conocer en este caso , otros tipos de familia que le haría abrir su perspectiva y adoptar algunas carasterísticas positivas de éstas, actividades ampliables al resto de la familia en conjunto. En cuanto a su madre, sería necesario llevar a cabo una terapia psicológica, y facilitarle el acceso a actividades alternativas, que le permita ampliar su red social, y le permita establecer relaciones sanas con otras personas. Todo esto acompañado de una terapia psicológica familiar, con objetivos de fomentar el respeto, el afecto y el cariño en la familia, compuesta por terapia y actividades dinámicas junto a otras familias, actividades que necesiten de su participación y la cooperación entre ellos, para poder fementar el compañerismo, el respeto y con todo ello, reforzar los apoyos y vínculos familiares.
Con éste tema se me crea una duda. He reflexionado sobre la necesidad de un internamiento penitenciario del padre. Por ley, ésto estas serían la consecuencia de sus actos, pero, ¿sería beneficioso esta medida? No es algo que tenga claro, por una parte pienso en el chico y le combiene y le beneficia, vivir en su propia casa sin estar en peligro, por otro lado, algún dia acabará este internamiento y la familia deberá estructurarse de nuevo, y eso solo será posible, si durante todo el proceso desde la notificación, se lleva a cabo una intervención educativa paralela a las intervenciones propias de los servicios sociales y judiciales.

La calle es nuestra...

"Tengo pesadillas", "cualquier día me van a coser a tiros en la puerta de mi casa". Se llama Pablo, alias King Kong, tiene 18 años y durante tres perteneció a Los Trinitarios, unas de las bandas latinas que hoy dominan las calles de las grandes ciudades. Pablo está amenazado de muerte desde que abandonó la banda , hace ahora algo más de un año. Vive recluído en casa de sus abuelos en la cara b de la ciudad, uno de esos barrios de Madrid donde muchos bajan el rostro al ver pasar un coche patrulla.




Este artículo lo encontrábamos en El País, el once de octubre de 2009. Cuenta la historia de un antiguo perteneciente a una de las bandas latínas más conflictivas que dominan las calles de las grandes ciudades en España, procedente de la República Dominicana, Los Trinitarios. A día de hoy , este chico amenazado de muerte, cuenta su historia, los hechos, los motivos que le empujaron a adentrasrse en un círculo así, y las consecuencias que esto tuvo.


Podríamos diferenciar en esta historia tre momentos:




Como primer momento el jóven cuenta como se sentía antes de ingresar en la banda. De pequeño era un chico con la autoestima baja, no era nada parecido a un líder en el colegio y las cosas no le iban demasiado bien. Al ser extranjero se enconró con algunas barreras, o lo que nosotros llamamos en intervención educativa, factores de riesgo. El nivel socio-económico de su familia era bastante bajo, vivían en un barrio marginal, además Pablo, era muy tímido cuando era pequeño, los compañeros se reían de él, era tímido en las discotecas, y sentía la necesidad imperiosa de un adolescente de sentirse aceptado en un grupo de iguales. Ésta vulnerabilidad le condujo a ingresar en la banda de los Trinitarios, a los cuales conoció en una discoteca.
Como segundo momento de esta historia, contaremos su periodo de pertenencia a la banda. Durante este periodo se sentía seguro, pertenecía a un grupo donde era aceptado. Estaba en pleno riesgo de exclusión social, y era un riesgo para la sociedad debido a los actos a los que era obligado a cometer, robaba, pegaba a otros jóvenes, etc.
Pero un día, no sabe explicar cuando exactamente, empezó a odiar la violencia, y a ser incapaz de cometer estos actos, por lo que abandonó la banda, dejó de asistir a las reuniones, y esto le costó , el tercer momento de esta historia, una amenaza de muerte por los por los altos cargos de la banda. Por esto, ahora vive con sus abuelos en otro barrio, atento a cada coche que pasa, a cada paso que oye, porque piensa que algún día, vendrán muchos pandilleros a matarle, incluso tiene pesadillas. Éste chico, se encuentra ahora en un estado de miedo, que no le permite hacer su vida con normalidad. Él se siente más libre que nunca, pero tiene miedo.
La solución tomada después de la denuncia que puso en la policía, fué la de ingresarle en un centro de menores de régimen cerrado porque temían por su vida. Ahora que tiene 18 años, debe ir a la calle, ya es mayor de edad. ¿Es que ahora no temen por su vida?
Este chico y su familia, necesitan rehacer su vida de nuevo y para ello es importante una intervención educativa a parte de protección por parte de la policia. No quisiera pensar, que la vida de un inmigrante de 3ª generación no vale lo mismo que la de un español, y al no ser un alto cargo político , por ejemplo, no se le facilitan los medios necesarios para hacer una vida normal.
Como la historia de éste chico, existen cientos en España relacionadas con las bandas callejeras, las cuales se encuentran en un vertiginoso crecimiento.
¿Qué está ocurriendo?

Chicos como Pablo, con dificultades económicas, sociales, problemas en su familia, y otros factores, se sienten aceptados en bandas violentas, cubriendo así necesidades o vacíos creados por sus situaciones personales.
Es necesaria la rápida intervención en estos barrios marginales, es necesario la toma de conciencia y la sensibilización de la sociedad de este tema, que parece que solo atañe cuando pegan a un joven español, mientras tanto, “pueden matarse entre ellos”.
La dificultad de esta intervención, es que los chicos que normalmente acceden a éstas bandas lo hacen desde muy pequeños, suele faltar reiteradamente y en largos periodos a la escuela o instituto, y se desarrollan y viven, podríamos decir, en la calle. Es por eso que las intervenciones educativas deben llevarse a cabo en éstas. No hablamos de un intervención familiar, porque normalmente, los padres de éstos chicos y chicas, son trabajadores de sol a sol, no tienen tiempo de estar en casa debido a su trabajo. Se preocupan de llevar comida a casa, y no tienen tiempo para estar con sus hijos, aconsejarlos, guiarlos, y en definitiva estar atentos de su educación. En este caso, hablaremos solamente de los chicos, aunque siempre sea conveniente abarcar a las familias y a los barrios enteros de manera global.
Como decíamos antes, la calle es el escenario posible de esta intervención, los parques , las plazas donde se reúnen, y el proceso debería consistir en ofrecerles actividades alternativas, por ejemplo actividades deportivas, ya que es conocido, que el deporte es una buena herramienta educativa para chicos de esta edad. Conlleva al fomento de unos valores, el compañerismo, la cooperación, la superación, y también el de la competición, por eso sería necesario tratar este concepto y ayudar a evitar la creación de equipos cerrados, sino darle al juego una variedad de equipos y una flexibilidad , en la que el deporte en sí no signifique una lucha, sino una liberación de agresividad, una actividad sana y con ello fomentar los valores antes mencionados. Es posible y necesario la creación de espacios deportivos gratis y libres, en los que éstos chicos pudieran llevar a cabo sus actividades deportivas. Para ello, haría falta una motivación a través de concursos, competiciones, etc.
Sería conveniente también, ofrecerles y facilitarles actividades alternativas de ocio y culturales con cierta carga educativa, adaptadas a las necesidades y los gustos de éstos chicos, y acercarlas al ámbito donde se desarrollan , ya sean parques, plazas, o colegios. Actividades que realmente les interesen y así crearles unas inquietudes y unas motivaciones para apartarlos de la “mera” calle y de las bandas latinas en concreto.
A través de las actividades culturales , deportivas y de ocio, podrían fomentarse la creatividad, las inquietudes, las habilidades artísticas, los valores de superación, salud, compañerismo, cooperación, etc. Lo que sería un gran paso en el largo proceso que supone este tema.