http://www.youtube.com/watch?v=TPgeMc-XNBk
6 de Octubre del 2009, vamos familiarizandonos con la forma de mirar de los educadores sociales precisamente con una introducción tan graciosa con este corto de Pixar, muy bien traído...
Ahora hablaré unicamente desde mi opinión, seguro que tengo compañeros más avispados y entregados, o simplemente menos despitados (jeje): De haber visto este corto fuera de la clase, antes de la película "Los increibles", en el cine o en cualquier otro contexto, seguramente, me hubiera quedado con el mensaje de que todos somos iguales, que no debemos sentirnos inferiores ni acomplejados, ni marginados aunque toda la sociedad se empeñe... hay que ser felices y alegrarse de lo que uno tiene y no de lo que auno le falta, y mucho menos de avergonzarse de uno mismo.
Pero profundicemos un poquito más, ¿no es cierto que en este corto podemos identificar cosas que nos hacercan más a la intervención? Viéndolo desde un punto de vista más cercano al profesional que pretendemos ser identificaremos sin problemas a diferentes personajes y causas que influyen en la exclusión social. Es el borreguito un borrego feliz, que siempre baila en compañia de los demás animalitos (que representan a la sociedad) y es aceptado por todos, todo esto sucede hasta que el borreguito es esquilado y se queda sin su lana, mostrando entonces el color rosa de su piel, lo que no parece agradarle mucho ni a él ni a los demás. ¿A que nos suena esto? podria ser una persona que perdió su trabajo, su casa...es en definitiva un ejemplo menos dramático ( porque a fin de cuentas, el pelo crece) de desadaptado o excluido. Entonces la sociedad ya no lo acepta y ayuda a su "exclusión o marginación", pero ¡¡¡SUERTE QUE HAY CONEJÍLOPES AQUÍ !!! Este conejílope bien podría ser una persona sabia, pero centrándonos en el contexto de intervención que nos atañe identificamos al conejílope como educador social, no pretende salvarle la vida sino darle las claves para ser feliz y que la sociedad lo acepte. Lo que más me gusta de este extraño animal es su manera de dar fuerzas, le advierte que a veces estará bien, y a veces estará mal, que es cosa de la vida que unas veces se esté arriba de la noria y otras veces abajo, enseña al borreguito a saltar y asi poder al menos intentar subir siempre que la cosa esté mal. En mi opinión es una buena técnica hacer ver a los demás lo que si tienen para que olviden lo que les falta porque a fin de cuentas, lo que tienen será su herramienta para conseguir lo que desean (no tiene pelo pero tiene piernas, tiene cabeza, tiene vida!) así ayudándoles a usar sus propios recursos desaparecerán un poco las nubes que no dejan ver el camino en algunas ocasiones....
6 de Octubre del 2009, vamos familiarizandonos con la forma de mirar de los educadores sociales precisamente con una introducción tan graciosa con este corto de Pixar, muy bien traído...
Ahora hablaré unicamente desde mi opinión, seguro que tengo compañeros más avispados y entregados, o simplemente menos despitados (jeje): De haber visto este corto fuera de la clase, antes de la película "Los increibles", en el cine o en cualquier otro contexto, seguramente, me hubiera quedado con el mensaje de que todos somos iguales, que no debemos sentirnos inferiores ni acomplejados, ni marginados aunque toda la sociedad se empeñe... hay que ser felices y alegrarse de lo que uno tiene y no de lo que auno le falta, y mucho menos de avergonzarse de uno mismo.
Pero profundicemos un poquito más, ¿no es cierto que en este corto podemos identificar cosas que nos hacercan más a la intervención? Viéndolo desde un punto de vista más cercano al profesional que pretendemos ser identificaremos sin problemas a diferentes personajes y causas que influyen en la exclusión social. Es el borreguito un borrego feliz, que siempre baila en compañia de los demás animalitos (que representan a la sociedad) y es aceptado por todos, todo esto sucede hasta que el borreguito es esquilado y se queda sin su lana, mostrando entonces el color rosa de su piel, lo que no parece agradarle mucho ni a él ni a los demás. ¿A que nos suena esto? podria ser una persona que perdió su trabajo, su casa...es en definitiva un ejemplo menos dramático ( porque a fin de cuentas, el pelo crece) de desadaptado o excluido. Entonces la sociedad ya no lo acepta y ayuda a su "exclusión o marginación", pero ¡¡¡SUERTE QUE HAY CONEJÍLOPES AQUÍ !!! Este conejílope bien podría ser una persona sabia, pero centrándonos en el contexto de intervención que nos atañe identificamos al conejílope como educador social, no pretende salvarle la vida sino darle las claves para ser feliz y que la sociedad lo acepte. Lo que más me gusta de este extraño animal es su manera de dar fuerzas, le advierte que a veces estará bien, y a veces estará mal, que es cosa de la vida que unas veces se esté arriba de la noria y otras veces abajo, enseña al borreguito a saltar y asi poder al menos intentar subir siempre que la cosa esté mal. En mi opinión es una buena técnica hacer ver a los demás lo que si tienen para que olviden lo que les falta porque a fin de cuentas, lo que tienen será su herramienta para conseguir lo que desean (no tiene pelo pero tiene piernas, tiene cabeza, tiene vida!) así ayudándoles a usar sus propios recursos desaparecerán un poco las nubes que no dejan ver el camino en algunas ocasiones....
pues si, menos mal que hay conejílopes aqui, y cada vez más!!
Por fin lo veo. Me gusta tu blog, tiene el fondo oscuro y las ideas claras. Sigue trabajando en él que aun queda mucho por hacer...
ResponderEliminarSaludos